En el presente artículo hablaremos del síndrome de heminegligencia espacial, también llamado neglect. Se trata de una disfunción atencional compleja, pero fascinante, que puede ocurrir tras sufrir un accidente cerebrovascular.

En el citado síndrome se produce una falta de atención y de respuesta a objetos, personas y otros estímulos situados en el lado contralateral a la lesión, a veces los pacientes incluso ignoran o desconocen sus propios miembros superiores o inferiores sin que exista un déficit sensorial. No es que el paciente no pueda ver o sentir los estímulos, sino que existe un fallo en el procesamiento consciente de la información y por tanto una dificultad en la orientación de la atención en el hemiespacio contralesional y por tanto es incapaz de ATENDER  y RESPONDER ante ellos.

Causas

Normalmente la heminegligencia está causada por  un accidente cerebrovascular que afecta al lóbulo parietal derecho, no obstante se puede producir por la lesión en ambos hemisferios, pero es más grave si la lesión es en el lado derecho. Los lóbulos parietales juegan un papel crucial en este aspecto ya que son el centro de mayor importancia en el control atencional, así como la percepción espacial y navegación personal en el mundo exterior. Así mismo, también nos ayudará a entender los síntomas de este síndrome el hecho de que el hemisferio derecho es el principal responsable de las funciones visuo-espaciales y el lóbulo parietal izquierdo está más especializado en la comprensión del lenguaje.

Los pacientes con neglect a menudo tienen un cierto grado de parálisis de sus extremidades izquierdas, ya que el daño al lóbulo parietal derecho también afecta al área motora de la parte posterior del lóbulo frontal, y esto causa la debilidad de las extremidades.

Pero como ya sabemos el cerebro es un órgano complejo y las lesiones en diferentes áreas cerebrales pueden producir una sintomatología parecida, de manera que la heminegligencia también se puede producir por la lesión en las circunvolución temporal superior, frontal inferior y media, en la ínsula y estructuras subcorticales.

Síntomas

Este síndrome se caracteriza por tener varios síntomas. El signo más llamativo de la heminegligencia es el visual, es decir, la omisión del campo visual contralateral a la lesión, pero también pueden ser omitidos  el olfato, el tacto, el dolor, la audición y la imaginación. De manera que podemos hablar de heminegligencia sensorial, heminegligencia motora, heminegligencia personal, heminegligencia espacial y heminegligencia representacional o imaginaria.

Las consecuencias  más comunes de dichos síntomas son los siguientes:

  • Personas que se comen solo una parte de la comida que hay en el plato.
  • Hombres que se afeitan solo un lado de la cara.
  • Realizar dibujos a los que le falta la mitad del contenido.
  • No encontrar objetos, como por ejemplo los cubiertos a la hora de comer a pesar de tenerlos cerca.
  • Mujeres que al maquillarse se lo hacen solo en la mitad de la cara.
  • Personas que al ir andando se golpean con puertas o muebles.
  • Leer solo la mitad de las páginas de libros,revistas , documentos etc.
  • No manifestar sensación de dolor cuando se hacen una herida o se lesionan el lado contralateral a la lesión.

Pronóstico  y  tratamiento

Aunque la recuperación espontánea tras un ictus puede ocurrir en el transcurso de las primeras semanas o meses, el paso del tiempo no necesariamente implica una mejora de los síntomas.

Mientras algunos pacientes se recuperan con rapidez otros se cronifican. El pronóstico de la heminegligencia no suele ser muy alentador, no obstante existen técnicas y tratamientos con los que se puede instruir al paciente para la compensación de dichos déficits.

En el pronóstico de la sintomatología del neglect también influye la anosognosia, ligada con frecuencia al daño parietal, en la que el paciente no es consciente de sus alteraciones neurocognitivas, y por tanto, no considera la necesidad de trabajar en dichos síntomas.

Algunas estrategias de intervención llevadas a cabo desde las áreas de neuropsicología, fisioterápia y terapia ocupacional son las siguientes:

  • La conciencia sensorial tanto visual como física del lado omitido.
  • Instrucción en el escaneo visual
  • Andar junto a la persona, en el lado contralateral de la lesión para obligarle a atender a ese lado.
  • Ejercicios de rastreo visual, como tareas de cancelación y selección.
  • En las tareas de lectura dibujar una línea roja e instruirle a que la busquen para poder ver la totalidad de un folio. Instruir además para que siga la línea del texto con el dedo.
  • Rotación de tronco para favorecer escaneo visual.
  • Trabajar con recompensas
  • Hablar al paciente cerca del oído del lado omitido.
  • Ejercicios de organización espacial y visuoconstrucción.
  • Estimulación sensorial del miembro afectado para que el cerebro reciba estimulo de esa zona y facilitar la activación.
  • Terapia de espejo.
  • Recordar repetidamente al paciente que mire al lado que omite.
  • Visualización de videos con objetos en movimiento para entrenar el seguimiento ocular, Estimulación Optocinética.
  • Realidad virtual.
  • Intervención mediante la adaptación de prismas (AP).

Como se puede comprobar, la mayoría de ejercicios son técnicas de compensación y ejercicios que obligan a atender al lado omitido.

La efectividad de la intervención es más efectiva si se alternan varias terapias.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

– Aparicio-López, Celeste, García-Molina, Alberto, Enseñat-Cantallops, Antonia, Sánchez-Carrión, Rocío, Muriel, Vega, Tormos, José María, & Roig-Rovira, Teresa. (2014). Heminegligencia visuo-espacial: aspectos clínicos, teóricos y tratamiento. Acción Psicológica11(1), 95-105. https://dx.doi.org/10.5944/ap.1.1.13914.

– J.Odgen (2012). The Bizarre Disorder of Hemineglect.  psychologytoday. Recuperado de www.psychologytoday.com/us/blog/trouble-in-mind/201202/the-bizarre-disorder-hemineglect

-M. Arnedo, J. Bembibre, M. Triviño. (2013). Neuropsicología a través de casos clínicos. Madrid: Editorial Médica Panamericana.

-Portellano, J.A (2005). Introducción a la neuropsicología. Madrid: McGRAW-HILL.

-Swan, L. (2001). Unilateral Spatial Neglect.. Phys Ther., 9(81), 72-80.

 

 

 

 

 

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