Terapia Acuática Específica: Concepto Halliwick

Halliwick es un concepto originalmente desarrollado para enseñar a los pacientes con una discapacidad física a nadar y para hacerles más independientes en el agua, mediante un programa de diez puntos. La independencia es un requisito importante para la participación en actividades terapéuticas, vocacionales o de ocio, de forma individual o en grupo (J. Lambeck y J. Güeita Rodríguez, 2015).

La predisposición para perder el equilibrio y la capacidad de recuperarlo nuevamente son elementos clave de esta independencia. El programa de diez puntos desarrollado por McMillan en el concepto Halliwick es el que se utiliza para alcanzar estos objetivos y  es la base de la Terapia Acuática Específica (WST, Water Specific Therapy), con el fin de tratar las deficiencias de funciones o de estructuras corporales. Para ello se analizan las posibilidades y las limitaciones de cada paciente y se emplea una intervención sistemática con la intención de ayudarle a mejorar su función, su independencia y su participación de forma personalizada.

La naturaleza de la WST es un abordaje activo, y en su mayor parte dinámico, para poder facilitar el movimiento y el input sensorial. Sin embargo, también tiene un componente estático, en el cual se ejercitan la activación selectiva de los músculos y la estabilización de las articulaciones específicas. Se puede usar WST para tratar objetivos según todos los componentes de la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF) ( WHO, 2001 ), y tiene numerosas aplicaciones.

Es una herramienta que favorece una movilidad temprana para pacientes que están siguiendo una rehabilitación, sea musculoesquelética, neurológica o pediátrica. Además, la WST admite un programa de incremento gradual de la actividad mediante un impacto mecánico bajo y una demanda fisiológica en incremento. 

Hoy en día la WST tiene una gran evidencia científica y un reconocimiento mundial debido a su enfoque con propiedades terapéuticas, vocacionales, recreacionales y competitivas, que también puede combinarse con otros conceptos en terapia acuática.

Pero… ¿por qué trabajar en el agua con pacientes neurológicos?

El agua es un entorno que nos ofrece:

  • Activación reactiva/proactiva del cuerpo
  • Libertad de movimiento
  • Altas dosis de información y respuestas motoras
  • El paciente puede ser dinámico
  • Repetición sin repetición
  • Se necesita menos esfuerzo para obtener actividad muscular
  • Seguridad (No riesgo de caídas)
  • Mayor tiempo para pensar y reaccionar
  • Diversión y motivación
  • Proporciona inputs propio/exteroceptivos
  • Proporciona un problema de equilibrio
  • Tiene efectos fisiológicos (p.ej en la rigidez, sistema cardiopulmonar…)
  • Es un añadido al aprendizaje motor

Por otra parte, es importante destacar que la WST es una herramienta que es complementaria y no sustitutiva del tratamiento en sala, debido a que en nuestro día a día permanecemos y vivimos bajo los efectos de la gravedad en el empeño de nuestras actividades de la vida diaria.

Aquí os dejamos algunos vídeos en los que mostramos cómo se trabaja la Terapia Acuática Específica desde Neuroal: 

 

 

ELECTROESTIMULACIÓN NEUROMUSCULAR COMO TÉCNICA COMPLEMENTARIA EN EL TRATAMIENTO LOGOPÉDICO.

¿Qué es la electroestimulación neuromuscular?

Es una técnica complementaria al tratamiento logopédico que consta de realizar emisiones de pulsos eléctricos en la zona afectada para producir cambios en su funcionalidad. 

Es una técnica no invasiva, sin efectos sistémicos y que no causa dependencias ni efectos colaterales incómodos. 

La información sensorial que proporciona mediante tareas funcionales añadiendo electroestimulación neuromuscular permite experimentar un incremento sensorial que facilita la reorganización cortical motora por medio de la neuroplasticidad cerebral. 

¿Para qué se utiliza en el ámbito de la logopedia?

Esta técnica es una ayuda eficaz en la terapia logopédica que colabora en el rescate de la memoria motora en la musculatura implicada del funcionamiento orofacial, en alteraciones como pueden ser patologías vocales (disfonías), disfagia, parálisis faciales, disfunciones de la musculatura mandibular…

El objetivo terapéutico del uso de la corriente será:

  • Fortalecimiento muscular.
  • Reducción del edema, en patologías inflamatorias. 
  • Reeducación muscular. 
  • Conservación o aumento de la amplitud del movimiento. 
  • Estimulación a nivel sensorial o motor.

 

Neuroal apuesta por las nuevas técnicas de tratamiento neurorrehabilitador, siempre intentando estar actualizados y  en constante formación, ofreciendo a nuestros paciente lo más innovador en intervención logopédica. 

CORE: El centro de nuestra postura.

El CORE se considera el centro de gravedad del cuerpo y el punto desde donde se inician los movimientos. El core stability es la coactivación (contracción simultánea) de los músculos profundos posturales del tronco, pelvis, y cadera necesaria para controlar la influencia de la gravedad antes de que se muevan las extremidades, es decir,  se encargan de estabilizar la zona lumbo-pélvica tanto en posición estática como dinámica, y de transmitir la fuerza desde y hacia las extremidades durante las actividades o movimientos. 

La estabilidad y el movimiento del tronco dependen de la coordinación de todos los músculos y, para adquirir esta co-contracción, se precisa de una entrada y una salida neural.

El CORE es uno de los puntos clave de control donde se encuentran un gran número de receptores desde los cuáles se puede transmitir al SNC gran cantidad de información, consiguiendo una respuesta motora más rápida y efectiva, pudiéndose modular mejor el tono postural y facilitando una participación más eficaz del paciente en las AVD. 

Entre las secuelas más frecuentes tras un daño cerebral,  se encuentra la pérdida del control postural y, por consiguiente, de las reacciones de enderezamiento y equilibrio en las que el CORE juega  un papel principal. 

En Neuroal solemos abordar el trabajo del CORE integrándolo dentro del movimiento normal o de un contexto funcional o tarea, pero sin olvidar la importancia de buscar un trabajo isométrico en función antigravitatoria (prono y lateral) donde el paciente tiene un control consciente del CORE antes, y durante la ejecución de la tarea, complementado con actividades en otras posturas: supino, sedestación o bipedestación; adaptando la actividad a la capacidad de cada paciente.

Intervención domiciliaria en Daño Cerebral Adquirido desde la Terapia Ocupacional

Una de las principales consecuencias tras un daño cerebral adquirido son las limitaciones que existen para realizar las actividades de la vida diaria (AVD) de forma efectiva así como la aparición de restricciones en la participación. Las actividades de la vida diaria son un conjunto de tareas o conductas que una persona realiza en su día a día y que le permiten vivir de forma autónoma e integrada en su entorno, además de permitir cumplir su rol o roles dentro de la sociedad. Estas actividades varían en función de su complejidad en un amplio rango entre las actividades más básicas y fundamentales para la supervivencia, realizadas de forma automática, a diario y que tienen que ver con el cuidado y mantenimiento del propio cuerpo (la alimentación, el vestido, el aseo personal…); hasta algunas tareas más complejas, avanzadas o instrumentales que permiten la interacción de la persona con el entorno que lo rodea y requieren mayor procesamiento y complejidad cognitiva como motriz. Estaríamos hablando de todas esas actividades que se refieren al cuidado del hogar, cuidado de otras personas y mascotas, hacer la compra, cocinar, usar el teléfono… Así mismo, también contemplan actividades indispensables en el día a día para un adecuado equilibrio entre ocupaciones como pueden ser las actividades relacionadas con el ocio, el tiempo libre y el esparcimiento y aquellas relacionadas con el ámbito laboral. Todas estas actividades y en su complejidad, son actividades de la vida diaria que pueden verse afectadas por diferentes razones como consecuencia de un daño cerebral.

La principal característica que comparten todas estas actividades es que se llevan a cabo en el entorno conocido o en el domicilio de la persona. Hay que tener en cuenta que existe variabilidad entre las personas y que cada una realiza las AVDs en diferente grado, nivel de participación, de diferente forma o con diferente rutina que otra persona, y que es un aspecto completamente normal porque su desempeño como la participación en las mismas se encuentra muy influenciado por la cultura.

El Terapeuta Ocupacional es el profesional encargado de abordar todas las dificultades o desequilibrios que puedan afectar en la realización de las AVDs, es por ello que en muchas ocasiones, la mejor manera de intervenir es en la propia vivienda y entorno personal del usuario, ya que es el lugar dónde, por su naturaleza, la mayoría de las actividades de la vida diaria se desarrollan. Ayudando de esta forma a facilitar su reaprendizaje y generalización, mucho más que cuando se llevan a cabo en un entorno artificial o simulado.

El entorno es de gran importancia en la rehabilitación y dispone de unas característica e influencia única para cada persona. Toda actividad depende del entorno y el contexto en la que desempeña, por ello las actividades no pueden entenderse sin el entorno en el que se llevan a cabo y su entrenamiento debe llevarse a cabo en el mismo. Para un correcto desempeño ocupacional debe tenerse en cuenta, a la persona, la actividad  y el entorno en el que se re realizan, porque si el entorno cambia, también lo hará el desarrollo de la actividad.

La intervención en el domicilio, permite a su vez hacer partícipes y extender la intervención a familiares y cuidadores en todo el proceso. Es importante un tratamiento transdisciplinar donde la familia, el individuo y el terapeuta estén coordinados. La familia actuaría como coterapeuta con el fin de extrapolar al día a día todo lo aprendido, incrementando el aprendizaje de todas las estrategias que se están entrenando. Por lo que el entrenamiento en el entorno con la familia y el usuario se vuelve indispensable para que a través de la generalización se vayan automatizando las estrategias trabajadas. 

Por otro lado, este tipo de intervención permite identificar los posibles problemas de accesibilidad y valorar la necesidad de adaptaciones del entorno o productos de apoyo y el entrenamiento en su uso.

Cabe señalar la importancia de  realizar actividades que para la persona tengan un significado y un propósito ya que esto hará que el aprendizaje sea más efectivo; Profundizar en el propósito, significado y percepción de las rutinas de cada uno permiten a las personas obtener un equilibrio ocupacional.

 

 

 

 

PECULIARIDADES DEL PACIENTE EMPUJADOR O “PUSHER” ¿Cómo identificarlo?

La orientación de las partes del cuerpo conforme a la gravedad y el espacio, la superficie de apoyo y las referencias visuales e internas, son componentes para mantener un buen control postural. En el caso de nuestros pacientes empujadores o «pusher» hay una pérdida de la capacidad de ubicar su propio cuerpo en el espacio, es decir, hay una alteración somatosensorial debido a un déficit en la percepción del esquema corporal. 

Pre-tratamiento.Los signos más peculiares de un paciente empujador y por los que se reconocen son:

  • Déficit perceptivos del lado afecto.
  • “Empujan” activamente con su hemicuerpo menos afecto hacia su lado más afecto.
  •  Resistencia activa a la corrección hacia la vertical.
  • Centro de gravedad desplazado hacia el lado más afecto encontrándose muy alejado de la línea media (El paciente experimenta una sensación de pérdida de equilibrio y miedo a caerse hacia el lado menos afecto).
  • De modo compensatorio los empujadores tienden a inclinar la cabeza hacia el lado menos afecto en busca de  la vertical para, de manera vestíbulo visual, hacer creer a su cerebro que están alineados.
  • Sujeción con la mano menos afecta por el miedo a caerse.
  • Suelen tener una inclinación respecto a la vertical de 18º .
  • Abolidas las reacciones de enderezamiento y de equilibrio.
  • No hace transferencia de cargas.
  • En bipedestación, su base de apoyo es muy estrecha.

Teniendo en cuenta las características anteriores, el abordaje de este tipo de pacientes es diferente al resto, debe abarcar además de la motricidad; la percepción, la atención espacial y la imagen motora del paciente ya que se debe orientar en la línea media a la vez que mejoramos el déficit sensitivo del lado afecto con estimulación para que vaya desapareciendo el empuje activo. Por lo que estos pacientes, deben recibir desde el principio un tratamiento neurorrehabilitador específico diferente a otras hemiparesias orientado a conseguir un control postural óptimo

Todo lo que el equipo de NEUROAL puede hacer por ti en el momento que más lo necesitas.

Después del daño cerebral sea de la etiología que sea, las personas se encuentran en una situación muy vulnerable de incertidumbre en la que surgen muchas dudas, sentimientos de indefensión y ansiedad. Comienza un proceso de duelo, aceptación y adaptación de la nueva situación tanto ellos como sus familiares.

El equipo de NEUROAL quiere acompañaros en ese proceso de ayuda, asesoramiento y rehabilitación. Para juntos tratar de que el paciente vuelva a ser lo más funcional posible. Y es que después de un daño cerebral, con apoyo y trabajo, también se puede tener calidad de vida.

Desde Neuroal llevamos a cabo una evaluación y un tratamiento transdisciplinar y especializado en neurorehabilitación lo más precoz posible, logrando una recuperación temprana y con una buena evolución.       A continuación os contamos cómo os podemos ayudar.

Nuestros fisioterapeutas van a enfocar el tratamiento del paciente agudo desde el concepto Bobath y desde el inicio para obtener óptimos resultados. Para que esto ocurra es importante iniciar:

  • Movilizaciones para favorecer la propiocepción, la co-contracción muscular y la integración del miembro en el esquema corporal.
  • Estimulación multisensorial, que permite al paciente relacionarse con el entorno, así como hacer un reconocimiento/orientación del propio cuerpo en el espacio.
  • Sedestación, la cual provoca cambios hemodinámicos, respiratorios y musculoesqueléticos, y la activación de la musculatura antigravitatoria.
  • Reacciones de equilibrio y enderezamiento que dan lugar a la aparición de movimientos automáticos que se encuentran aletargados y son importantes para mantener las posiciones de sedestación, bipedestación y marcha.
  • Bipedestación que mejora la alineación de extremidades y tronco, regula el tono muscular, aumenta el volumen respiratorio, disminuye el riesgo de úlceras por presión.

Nuestra neuropsicóloga hace una valoración temprana para evaluar el estado de arousal, estados alterados de conciencia y afectación cognitiva del paciente.

La persona que se encuentra en fase aguda de daño cerebral puede presentar un periodo de confusión y alteración cognitiva en múltiples áreas como pueden ser amnesia, desorientación en tiempo, lugar y persona, disminución de la alerta, síntomas confusionales, trastorno atencional, y en algunos casos alteraciones neuropsiquiátricas. Todos estos síntomas se pueden tratar mediante efectivas técnicas de neurorehabilitación cognitiva.

Es importante comenzar a tratar estas afectaciones de manera precoz para evitar, en la medida de lo posible la cronificación de patrones poco adaptativos y mejorar el funcionamiento cognitivo y mental de la persona. Además del tratamiento directo con la persona afectada, también se proporciona información y asesoramiento familiar que ayudará a reducir la ansiedad y mejorará la calidad de las relaciones y tratamiento con el paciente.

Nuestra logopeda juega una función vital en el estado más agudo de la patología neurológica. Tras un evento cerebrovascular las probabilidades de sufrir disfagia son muy elevadas, y es aquí donde la pronta actuación de un logopeda especializado nos permitirá evitar posibles patologías causadas por esta alteración, como podrían ser, la neumonía por aspiración de alimentos o la asfixia.

Desde esta área también es importante mencionar el trabajo que se lleva a cabo en parálisis facial, alteraciones en el lenguaje, problemas en el habla, y voz, que con una intervención precoz siempre serán más fáciles de recuperar y se evitarán secuelas, buscando la máxima funcionalidad y autonomía.

 

 

 

Nuestras Terapeutas Ocupacionales se encargarán de dar pautas a familiares sobre el correcto posicionamiento, tanto en la cama como en sedestación. Esto es fundamental para evitar complicaciones como pueden ser las úlceras o dolores musculo, mantener una buena alineación, prevenir deformidades músculo-esqueléticas y mantener un correcto tono postural.

Además, se encargará de dar pautas a familiares para realizar movilizaciones y transferencias y el entrenamiento en las actividades de la vida diaria cuyo desempeño se ve afectado. Por otro lado asesorará, si fuera necesario, sobre productos de apoyo y su uso, y dará pautas sobre modificaciones del entorno y el domicilio, que faciliten la accesibilidad, movilidad e independencia de la persona.

Por último, cabe destacar, la importancia del trabajo de nuestras terapeutas ocupacionales en estados alterados de conciencia, donde la intervención se centrará en promover la comunicación, la interacción y el desarrollo en aquellos paciente gravemente afectados a través de estimulación somática, vibratoria y vestibular, las tres áreas básicas de la estimulación basal.

Recuerda que además contamos con servicio de neurología, neurocirugía, psiquiatría y médico rehabilitador. 

 

Todo lo que el equipo de NEUROAL puede hacer por ti cuando más lo necesitas. Psiquiatría y Médico Rehabilitador.

El papel principal de nuestro psiquiatra será el de valorar los cambios a nivel emocional y en el comportamiento que haya podido surgir como consecuencia de su afectación neurológica, entrevistar a la familia para recabar el máximo posible de datos en cuanto a su actitud anterior y actual y asesorar sobre la forma en la que se debe actuar en las diferentes situaciones, además de pautar y evaluar el tratamiento psicofarmacológico en los casos que sea necesario. Por otra parte, también es de máxima importancia la coordinación con el equipo neurorrehabilitador para consensuar objetivos y directrices comunes.

En esta línea, tras una lesión del sistema nervioso, el médico rehabilitador aplica su formación específica para coordinar y colaborar con el equipo interdisciplinar en determinar y garantizar el máximo nivel de autonomía y calidad de vida alcanzable en cada caso. 

El médico rehabilitador está familiarizado con las potenciales complicaciones de las afecciones neurológicas en fase de rehabilitación; se preocupa de su prevención y las reconoce e identifica si ocurren, para establecer la orientación terapéutica más oportuna. Maneja diversas herramientas farmacológicas y no farmacológica para el abordaje de afecciones como la espasticidad, las complicaciones articulares o los diversos cuadros de dolor propios de las lesiones del sistema nervioso central.

Durante este proceso se va a realizar constantemente un razonamiento clínico, analizando la respuesta del paciente al tratamiento y adaptándose a su evolución y objetivos conseguidos. Asimismo, la finalidad no es sólo la de recuperar las funciones perdidas, sino mejorar la funcionalidad y buscar su incorporación e independencia en las actividades de la vida diaria.

 

Todo lo que el equipo de NEUROAL puede hacer por ti cuando más lo necesitas. Neurología y Neurocirugía.

Desde NEUROAL y como parte de nuestro equipo puntero, contamos además con los servicios de un médico neurólogo y neurocirujano, encargado de realizar pruebas diagnósticas y estudios de neuroimagen, así como de llevar a cabo el seguimiento periódico de los pacientes.

El neurólogo y neurocirujano del equipo, realiza una evaluación del paciente para determinar el lugar de la lesión y poder ayudar a dirigir el tratamiento más adecuado requiriendo, o no, un tratamiento quirúrgico en algún momento de su evolución. También contribuye a la identificación de los déficits físicos, neurológicos, cognitivos y conductuales que perjudicarán la recuperación funcional del paciente, así como la capacidad de realizar tareas específicas. Será en última instancia el encargado de supervisar y controlar el tratamiento farmacológico pautado.

Si fuera necesario, se solicitarán pruebas diagnósticas (analíticas, pruebas de neuroimagen y neurofisiológicas) con el objetivo de prevenir las complicaciones derivadas de la medicación, las enfermedades previas y el daño cerebral.

¡Estad atentos!, próximamente os informaremos sobre cómo os podemos ayudar desde el resto de áreas.

 

 

 

Todo lo que el equipo de NEUROAL puede hacer por ti cuando más lo necesitas. Logopedia.

Desde Neuroal llevamos a cabo una evaluación y un tratamiento transdisciplinar y especializado en neurorehabilitación intentando siempre que sea lo más precoz posible,  ya que con ello logramos una recuperación temprana y con una buena evolución.    A continuación os contamos cómo os podemos ayudar desde el área de LOGOPEDIA.

Nuestra logopeda juega una función vital en el estado más agudo de la patología neurológica. Tras un evento cerebrovascular las probabilidades de sufrir disfagia son muy elevadas, y es aquí donde la pronta actuación de un logopeda especializado nos permitirá evitar posibles patologías causadas por esta alteración, como podrían ser, la neumonía aspirativa o la asfixia.

Desde este área también es importante mencionar el trabajo que se lleva a cabo en parálisis facial, alteraciones en el lenguaje, problemas en el habla, y voz, que con una intervención precoz siempre serán más fáciles de recuperar y se evitarán secuelas, buscando la máxima funcionalidad y autonomía del paciente.

¡Estad atentos!, próximamente os informaremos sobre cómo os podemos ayudar desde el resto de áreas.

Todo lo que el equipo de NEUROAL puede hacer por ti cuando más lo necesitas. Terapia Ocupacional.

Tras un daño cerebral adquirido (DCA) sea cual sea su etiología, la intervención precoz es indispensable llegando a ser un factor que marca la diferencia entre un pronóstico u otro. Abordar precozmente aspectos como el posicionamiento, movilizaciones, métodos de sedestación y adaptación de productos de apoyo, aportará sensaciones controladas al sistema nervioso central y aumentará la capacidad de recuperación del mismo. Debido a que el DCA no solo afecta a la persona sino también a los familiares directos y al entorno, es imprescindible mantenerlos informados y entrenarlos en el control, manejo e identificación de posibles complicaciones, minimizando así el impacto que genera estar postrado sin actividad en una cama e introduciendo gradualmente un compromiso y participación en ocupaciones.

En el equipo de NEUROAL puedes encontrar un apoyo especializado que os acompañe a lo largo de este proceso. Contando con un equipo puntero que os proporcione asesoramiento, entrenamiento y ayuda en el establecimiento de objetivos de tratamiento, siempre buscando recuperar la participación en actividades básicas de la vida diaria y la prevención de complicaciones.

Dentro de todo este proceso, nuestras Terapeutas Ocupacionales se encargarán de facilitar pautas a familiares sobre el correcto posicionamiento, tanto en la cama como en sedestación, previniendo así posibles complicaciones como pueden ser las úlceras por presión u hombros dolorosos, mantiniendo una buena alineación y contribuyendo a reducir posibles deformidades músculo-esqueléticas y alteraciones del tono postural.

De cara al manejo del pacientes, los terapeutas ocupacionales entrenarán a los familiares en la correcta realización de las movilizaciones y transferencias con seguridad y sin perjuicios tanto para el paciente como para el cuidador (evitando tirones, posibles molestias en espalda…). Tan pronto sea posible, estos profesionales velarán por la temprana reincorporación del paciente a su rutina habitual de autocuidado, alimentación y vestido. Siempre y cuando sea necesario, se aconsejará a los familiares el uso de productos de apoyo y la elección del correcto según las necesidades del paciente y siempre adaptándolo al mismo.

Los terapeutas ocupacionales no solo intervenimos adaptando y modificando las actividades directamente relacionadas con la persona en momentos de patología aguda, sino que también abordamos aspectos del entorno, contexto y domicilio de la persona. Valorando el domicilio y pudiendo asesorar concretamente en adaptaciones o modificaciones dentro del hogar, colocación de asideros, facilitadores o haciendo accesible el hogar, siempre velando porque la llegada al mismo de la persona sea un acontecimiento esperado y facilitador de avances y mejoras en el pacientes y su estado anímico, no generando estrés y dificultades en el ambiente familiar.

Por último, cabe destacar, la importancia del trabajo de nuestras terapeutas ocupacionales en estados alterados de conciencia, donde la intervención se centrará en promover la comunicación, la interacción y el desarrollo en aquellos paciente gravemente afectados a través de estimulación somática, vibratoria y vestibular, las tres áreas básicas de la estimulación basal.

¡Estad atentos!, próximamente seguiremos informando sobre cómo os podemos ayudar desde el resto de áreas. Ya quedan pocas por desvelar.